“Aquí, en nuestro Parlamento, empecé a hacer política y es aqui donde voy a dejar de hacer política”. Así se ha despedido Juan Jose Ibarretxe de su asiento, de su partido, de la lehendakariza y de su vida tal y como la conocía hasta ahora. En 1999 inicio su tortuoso mandato como lehendakari. Pasará a la historia por ser el más joven en asumir ese cargo, por ser el tercer presidente vasco en democracia, por no haber gobernado nunca en mayoría absoluta y por su “Plan” para las vascongadas.
Había acabado el Mundial. Zidane se había hecho con el titulo de maestro del fútbol en una final para el recuerdo en París ante Brasil. España se había ido semanas antes para casa, con Clemente, y el mundo de la política nacional se preparaba, sin ser consciente, para lo que estaba por llegar.
Era 1998. Y hacía calor. La sede del PNV se preparaba para lanzar una de las noticias más trascendentales en la historia de la política nacional: Juan José Ibarretxe era su candidato a lehendakari. Llegó empujado por su su éxito como negociador en la renovación del Concierto Económico vasco y por Xavier Arzalluz (aquel que dijo lo del RH+). Fue el año del pacto de Estella y de una de esas treguas de ETA( ambos se acabaron tras las elecciones cuando los terroristas se sintieron traicionados por nuestro protagonista, pero otro día lo contaré).
Como queriendo jugar con el pasado, los inicios políticos de Ibarretxe están muy ligados a fechas clave en la historia universal y española. Y tres, entre todas, muy representativas sobre temas claves, también durante sus 10 años de gestión vasca: ETA, Constitución y Derechos Humanos. El año del 20 aniversario de la aprobación de la Constitucion española (contra la que luchó Ibarretxe), el año del 50 aniversario de la Declaración Universal de los DDHH, 50 años después de que Carrero Blanco saltara por los aires gracias a ETA (contra la que Ibarretxe no luchó del todo)
Un 2 de enero de 1999 Juan Jose Ibarretxe asumía la lehendakariza, 40 años después que Fidel Castro en Cuba y de la mano de Herri Batasuna, ETA, para evitar eufemismos. Un año más tarde, esos mismos que estaban gobernando con el asesinaron con un coche bomba y 20 kilos de explosivos al Teniente Coronel de Intendencia Pedro Antonio Blanco, en Madrid. Ello obligó a Ibarretxe a dejar en suspenso su pacto de legislatura con EH (ETA). No fue, sin embargo, hasta después del asesinato por parte de ETA del dirigente socialista alavés Fernando Buesa y su escolta, el ertzaina Jorge Díez (22 de febrero de 2000), cuando el pacto se rompió definitivamente.
Supuso un palo para el gobierno vasco. Ibarretxe se quedaba solo en el poder y lo oposición anti-todo que lanzaron PP y PSOE le ató de manos. Esto le hizo convocar elecciones anticipadas, celebradas en enero de 2001. La campaña electoral se recordará como la más dura de la democracia. Dos bandos claramente definidos: Soberanista con PNV y el “Plan Ibarretxe” a la cabeza y anti nacionalista con PSOE y PP como adalíes.
Así arrancó la carrera política pública de este Ibarretxe singular que terminó hoy. Un nuevo paso para la paz en el Pais Vasco y para la libertad en España. Libertad de elegir, de sentir, de vivir… ha llegado Patxi López a la lehendakariza y con una presiíon brutal sobre sus espaldas: es la primera vez en la historia que no gobierna un partido nacionalista en el Pais Vasco…para que después digan que Zapatero es tonto o no se qué. Yo solo digo que su partido ha gobernado en Cataluña y Pais Vasco. Algo inimaginable hasta para el mismísimo Felipe Gonzalez.
Lo dicho, se retira otro político más que pasará a la historia por polémico antes que por buen político. Agur Ibarretxe.
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